Esto es un desastre, lo empecé el viernes pasado y no lo acabé hasta ahora, seguro que como no lo tengo fresco se me han olvidado bastantes cosas.
Todo viene a que tras participar en el primer programa de radio no había vuelto hasta esta ocasión especial. Un programa hecho por mujeres para todas y todos (aunque muchos manifestaron que eso de recalcar el machismo en el quidditch no van con ellos, que ellos son mucho "ni machistas, ni feministas").
Fue una experiencia enriquecedora y me sentí por fin arropada por otras mujeres que sientes y padecen lo mismo que yo. Es muy importante no sentirte bicho raro, no debes sentirte así, porque lo mismo que sientes tu ante machismos, aunque sea en un deporte tan inclusivo como este, lo sienten otras jugadoras o mujeres en general.
Como comento en el programa, por mucho que queramos hacer el quidditch un deporte feminista, la cosa es que los hombres, mujeres y no binarios que están ahí metidos son parte de la sociedad. Por lo tanto, de lo mismo que peca la gente vamos pecar todos en el quidditch. Son la misma gente por lo que habrá los mismos comportamientos. Quizás no conscientemente, quizás muchos quieran hacer el esfuerzo, pero queridos, hay que esforzarse más. Y no solo ellos, nosotras también.